Desplazamiento: El objeto es capaz de desplazarse de manera autónoma.
Consciente: El objeto posee sentimientos y es capaz de responder a estímulos externos.
Inteligente: El objeto posee niveles de inteligencia variables, haciendo que sus actos sean indescifrables hasta cierto punto.
Incorpóreo: El objeto es capaz de traspasar superficies sólidas.
Blindado: El objeto posee una resistencia inusual a daños convencionales.
Agresividad: El objeto es agresivo hacia las personas y/o un objetivo en específico.
Levitador: El objeto es capaz de volar y/o levitar.
Gigantesco: El objeto tiene un tamaño de grandes proporciones.
Veloz: El objeto es capaz de moverse a grandes velocidades de un punto a otro.
Variado: El objeto se puede dividir en otras partes menos o igual de significativas que la original.
Regenerativo: El objeto es capaz de regenerar extremidades pérdidas o partes dañadas.
Transmutador: El objeto es capaz de cambiar y/o tener varias formas en su composición.
Proyectil: El objeto es capaz de disparar un tipo de proyectiles para causar daños o generar una anomalía en donde impacta el proyectil.
Explosivo: El objeto es capaz de generar explosiones o implosiona al recibir un estímulo externo.
Tóxico: El objeto tiene propiedades tóxicas o es capaz de generar agentes toxicologícos.
Corrosivo: El objeto posee capacidades de generar sustancias que dañan cierto tipo de materiales.
Biológico: El objeto está compuesto de materia orgánica viva o no viva.
Microscópico: El objeto tiene un tamaño de nivel microscópico.
Infeccioso: El objeto tiene capacidades de transmitir sus efectos anómalos a otros objetos y/o personas, similar al de una enfermedad infecciosa.
Mecánico: El objeto se presenta como un mecanismo con sistemas anormales de funcionamiento.
Estructura: El objeto es una estructura que presenta propiedades o una composición anómala.
Elemental: El objeto posee propiedades relacionadas a los 4 elementos vitales (Tierra, Agua, Fuego y Aire).
Crucifijo: El objeto presenta propiedades relacionadas a algún tipo de armamento presente en un texto religioso.
Demoníaco: El objeto tiene propiedades que están estrechamente relacionadas a la demonología.
Espectral: El objeto ha adquirido propiedades de manifestación en más de una ubicación por diferentes medios.
Hiperresistente: El objeto posee materiales que lo hacen resistente a varios tipos de daños convencionales y mágicos.
Ritual: El objeto está relacionado o es en sí una práctica compleja para manifestar algo.
Etéreo: El objeto se relaciona con el espacio exterior, principalmente en los fenómenos astrólogos.
Legendario: El objeto se relaciona con viejas leyendas antiguas, ya sea de textos antiguos o descubrimientos arqueológicos.
Anulador: El objeto es capaz de anular/eliminar un elemento de la realidad en una cantidad de espacio y tiempo limitados.
Teológico: El objeto se relaciona estrechamente con la religión y la Radiación Milagrosa.
Draconido: El objeto ha sido alterado por medio de prácticas, experimentos y técnicas de las culturas draconianas.
Tótem: El objeto es un artilugio que cumpliendo ciertos objetivos puede activarse.
Golem: El objeto se relaciona con las culturas de los Golems, desde un elemento de protección hasta cosas capaces de brindar fortalezas temporales en un aspecto específico.
Sub-Elemental: El objeto se relaciona con las fuerzas variantes de los 4 elementos vitales.
Alquímico: El objeto es producto de la combinación de sustancias y la experimentación de elementos esotéricos.
Paramedicinal: El objeto otorga propiedades curativas o aumentativas extraordinarias en un aspecto en particular.
Criptología: El objeto está relacionado a un sistema, clave, o lenguaje oculto.
Rúnico: El objeto se adquiere o manifiesta sus propiedades extranormales a través del dibujo y combinación de símbolos rúnicos.
Cibertaumatúrgia: El objeto tiene propiedades que se han adquirido a través del uso de símbolos, encriptamientos y combinaciones de códigos esotéricos para crearlo en el ciberespacio.
Protector: El objeto produce efectos negativos al agredir algún elemento al cual está estrechamente relacionado.
Ectoplásmico: El objeto se relaciona a las entidades fantasmales.
Extraterrestre: Las propiedades y el objeto proceden más haya de la tierra.
Druídico: El objeto posee propiedades relacionadas a prácticas de las culturas de los druidas.
Hechicería: El objeto activa sus propiedades a través de un benefactor consciente.
Brujería: El objeto produce sus capacidades anómalas por medio de entidades extradimensionales o directamente de otras dimensiones.
Teúrgia: El objeto está relacionado a la manifestación del poder de entidades divinas a través de su contactación.
Chamánico: El objeto se relaciona con espacios y ubicaciones imperceptibles para el ojo humano común, a menudo de composición extraordinaria y mística.
Necro: El objeto se relaciona con la resurrección o el contacto con entes fallecidos.
Visible: El objeto activa sus propiedades al ser observado por un individuo.
Regresión Mental: El objeto reversiona la inteligencia de un sujeto.
Auditivo: El objeto activa sus propiedades mediante sonidos.
Psíquico: El objeto ejerce un control sobre elementos de la realidad por medio de los poderes mentales.
Infopeligroso: El objeto activa sus capacidades supernaturales cuando se intenta explicarlo.
Control Mental: El objeto es capaz de controlar las mentes de otros individuos, controlando sus movimientos y acciones a voluntad suya.
Psicótico: El objeto causa una alteración cerebral que causa brotes de locura y psicosis.
Personalidad: El objeto causa cambios en las personalidades de uno o varios individuo.
Ideológico: El objeto produce confrontaciones y alteraciones en los pensamientos ideológicos de una o varias personas.
Extradimensional: El objeto procede de otra dimensión superior a la nuestra.
Temporal: El objeto altera el transcurso del tiempo.
Ontológico: El objeto altera en gran medida uno o varios elementos de la realidad a la vez, de forma irreversible.
Newtoniano: El objeto no sigue o corrompe las leyes básicas de la física.
Irregular: El objeto presenta irregularidades paranormales en su tamaño y estructura.
Estacional: El objeto altera el estado de las estaciones del planeta terrestre.
Incoherente: El objeto no presenta relación alguna con las leyes de la física, del espacio tiempo o cualquier ley establecida por las ciencias comunes.
Cuántico: El objeto se manifiesta o puede transformar materiales en diferentes estados simultáneos.
Eldrico: El objeto se relaciona a anomalías irregulares en la propia magia.
Contenido: El objeto representa una amenaza significativa al estar contenido.
Antimágico: El objeto posee capacidades que contrarrestan a uno o varios campos de la magia.